Bajo el lema "Soria, paraíso de la trufa", las jornadas organizadas por el Ayuntamiento de Ábejar y el hotel Alfonso VIII de Soria ofrecen, además de menús gastronómicos, paquetes turísticos para que los visitantes disfruten de la naturaleza y la gastronomía sorianas.
Las actividades, que se desarrollarán durante los fines de semana de febrero y marzo permiten al visitante participar en "la caza de la trufa" y asistir a conciertos de cámara protagonizados por la Joven Orquesta de Soria en la capital y Abejar.
Además, todos los fines de semana de febrero y marzo se desarrollarán unas jornadas gastronómicas de la trufa en el hotel Alfonso VIII, en Soria capital, con un menú elaborado por Millán Maroto, el impulsor del uso de la trufa en la cocina soriana.
Maroto, que comenzó a promover el uso de la trufa en la cocina hace tres décadas, ha mostrado su satisfacción porque la restauración se apunte al "mundo mágico de la trufa", a su juicio, el mejor producto existente en gastronomía.
Para la primeras jornadas gastronómicas de la trufa, Maroto ha elaborado un menú combinado para que los comensales degusten este producto natural en su mejor momento, entre enero y febrero, donde se encuentra en su justa maduración.
El menú incluye una flauta con ralladura de trufa y tomate, aceite de oliva y virutas de jamón ibérico, torrezno de langostino mariano con trufa y romesco, sopa de setas y hongos con trufas blancas y negras de Soria y muslo de pato con melón de miel a la naranja, su piel confitada y medallón de trufa melanosporum.
Maroto ha deseado que las jornadas calen hondo para que sirvan para elaborar tapas con productos micológicos, La trufa, que actualmente está a 300-400 euros/kilogramo (con tierra), es un tubérculo que tiene que ser bien trabajado en la cocina, según Maroto.
"Tenemos que ser capaces de acoplarlo siempre a última hora en las preparaciones; no empezar los platos echando ya trufa, porque el resultado final será el mismo", ha aconsejado.
En su opinión, la trufa puede convertir un plato bueno en "sublime", en especial en preparaciones nobles, como mantequilla, revoltillo de huevo o una tosta de pan.
Coincidiendo con estas jornadas, Ábejar celebrará el 20 y 21 de febrero la VIII feria de la trufa.
El alcalde de Abejar, Francisco Javier Romero, ha recordado que hace una década comenzaron a poner en valor "este diamante negro de Soria", con el objetivo de desestacionalizar el turismo en la provincia.
Los promotores de estas jornadas han insistido en la necesidad de conseguir un registro de calidad de la trufa soriana, para evitar que se venda como originaria de otros lugares y resaltar su calidad, resultado del clima, suelo y altitud sorianos.
En este sentido, Romero ha señalado que en la tramitación de este registro de calidad debería implicarse el Patronato de Desarrollo Integral (PDI), dependiente de la Diputación provincial.
ABC