Guisasola cree que se debe compensar a los hosteleros que invirtieron en adaptar sus locales

El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Francisco Javier Álvarez Guisasola, se muestra favorable a la modificación de la actual ley antitabaco, aunque considera necesario que el Ministerio de Sanidad debe compensar de alguna forma a aquellos hosteleros que modificaron sus locales cuando entró en vigor la normativa estatal.

En declaraciones a este periódico señala que, al ser ésta una ley que se va a hacer en dos pasos, «no se puede castigar a los que precisamente cumplieron con su responsabilidad en su día y se adaptaron a la normativa». Por ello cree que habría que «buscar medidas» para resarcir a los hosteleros que invirtieron en sus locales para adaptarlos.

No obstante, sostuvo que está de acuerdo con la «apuesta» del Gobierno: «Creo que la prohibición de fumar en todos los lugares públicos es una buena medida», añadió.

Las declaraciones del consejero llegan pocos días después de que la Federación de Hostelería de la Comunidad valorase que la nueva normativa es «innecesaria, ya que con la que está ahora es más que suficiente».

En la rueda de prensa convocada por los hosteleros, el representante vallisoletano, José Ramón García, recordó que el año en que entró en vigor la primera ley antitabaco «las pérdidas en los centros comerciales y cafeterías de áreas de servicio fueron de un 15 por ciento». Por eso cree que la nueva normativa llevará a la «ruina absoluta» al sector. Los hosteleros explicaron que en España hubo 70.000 negocios que invirtieron una media de entre 20.000 y 25.000 euros para adecuar sus locales a la legislación de 2006. Una inversión, que según el presidente de los hosteleros de Zamora, Óscar Somoza, «fue un fraude», ya que ahora no valdría para nada.

Hay que recordar que, pese a que el Gobierno trabaja actualmente en el endurecimiento de la normativa del tabaco, el pasado mes de diciembre el Supremo daba la razón parcialmente a los decretos que los gobiernos de La Rioja y Castilla y León aprobaron para flexibilizar la ley de tabaco y permitir fumar en los establecimientos de hostelería y restauración, siempre que sean reservados para celebraciones privadas.