La catedrática Mercedes Molina afirma que la zona trufera de Soria está comercializando cada vez más en Castilla y León
La hostelería soriana inauguró este fin de semana la temporada gastronómica de la trufa, con una serie de jornadas que se despliegan durante las próximas semanas en restaurantes de la provincia como complemento de la feria de la trufa de Abejar, que tendrá lugar los próximos 20 y 21 de febrero.
El objetivo de restauradores, empresarios de la micología y representantes locales es conseguir la ansiada marca de garantía para la trufa de Soria.
Bajo el nombre de ´Soria: paraíso de la trufa´ se promociona el denominado diamante negro a través de la gastronomía, talleres, el evento ferial de Abejar y la recolección de trufa con perros.
La decana de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, Mercedes Molina, destacó el sábado que "la trufa es un recurso que está creciendo, cada vez es más valorado y se ha conseguido introducir en la alta cocina".
Para Molina, España ha hecho un descubrimiento tardío pero se ha sabido incorporar al mercado más exigente con una trufa de calidad capaz de competir con la de otros países, como Italia, hasta ahora referencia mundial, así lo expuso en la inauguración de las jornadas de la trufa en el Hotel Alfonso VIII de Soria, donde insistió en el cambio experimentado por las zonas truferas como la de Soria.
Hasta ahora la comercialización, explicó, se había orientado hacia el exterior y ahora está posibilitando el aprovechamiento del recurso en el área más próxima, en la comunidad de Castilla y León. Molina consideró relevante el valor económico y ecológico del diamante negro que exige de "una gestión sostenible" en el bosque donde se genera.
Por su parte, el maestre de cocina Millán Maroto recordó la importancia de utilizar la trufa en el ámbito doméstico, y no sólo en los restaurantes. Maroto es el creador de la sopa de trufa, uno de los platos más valorados en estas jornadas.
Heraldo de Soria