Arranca un Fitur tranquilo en el que Soria ofrece oficialmente las Edades

Los participantes coinciden en que esta nueva edición está "más floja" a causa de la crisis.
La crisis o simplemente el primer día, las próximas cuatro jornadas lo dirán, pero la Feria Internacional de Turismo (Fitur) inaugurada en Madrid ha tenido un arranque tranquilo, muy tranquilo.
Nada de aglomeraciones, discreto acopio de folletos y regalos, ´stands´ por lo general más sencillos y pasillos prácticamente libres de personajes que hacen las veces de reclamo turístico. Un ambiente del que también estuvo impregnado el enorme expositor de Castilla y León, con 3.5000 metros cuadrados sobrios en los que impera el color negro y donde, como siempre, las nueve provincias disponen del mismo espacio.
En esta nueva edición de la feria turística más importante del panorama internacional, la Junta de Castilla y León ha decidido ser solidaria con las circunstancias y reciclar el expositor que ya utilizase para Intur, la Feria de Turismo de Interior celebrada con anterioridad en Valladolid. Eso sí, adaptado a un amplísimo espacio que ocupa buena parte del pabellón número 9 y en el que en los próximos cuatro días tendrán lugar demostraciones culinarias, presentaciones turísticas, actuaciones, baile, música, catas de vino y hasta trucos de magia. Todo para atraer al cliente profesional primero y después, durante el fin de semana, al turista en el amplio sentido de la palabra.
Y aunque la Junta explicó que este año la intención era dar mayor protagonismo a las Edades del Hombre de Soria, al Museo de la Evolución Humana de Atapuerca (Burgos) y al año Jacobeo, lo cierto es que estos tres temas quedan diluidos por igual entre diversas ofertas turísticas de carácter general como puedan ser las escapadas culturales, el turismo de naturaleza, la Semana Santa castellano y leonesa, el turismo rural o el enoturismo.

Sin mucho protagonismo

Poco destacan las Edades del Hombre en un expositor que apuesta por el negro, la sobriedad y una disposición que se asemeja a pequeñas oficinas, eso sí, de diseño. Los 3.500 metros cuadrados dejan espacio para los nueve patronatos de turismo, un lugar para la información general, un gran escenario y oficinas donde hacer los pertinentes contactos empresariales. El resto de la superficie está dedicada a los ocho temas mencionados anteriormente a través de pasillos rectos y puertecitas que comunican unos lugares con otros, introduciendo algo de color al conjunto. La decoración, escasa, basada en fotografías de los parajes más emblemáticos de cada provincia, y únicamente llama la atención el techo del que cuelgan paneles plateados y dos cascadas junto a la entrada.
No obstante, la sobriedad del expositor castellano y leonés no es una excepción en el Fitur de este año, donde el resto de participantes (con algunas excepciones tradicionales, como el derroche de medios y espacio de Andalucía, o la verde Costa Rica) han optado por una línea similar.
Pese a que el miércoles era la jornada de inauguración, y eso siempre se nota, los sorianos que pululaban por los pasillos del Castilla y León turístico tenían la sensación de que este año el asunto está más flojo. "Como todos los años, el primer día se nota, no nos vamos a engañar", explica Adela Arranz, que está en Fitur con la intención de promocionar el restaurante Virrey Palafox de El Burgo de Osma. Asegura que "como todos, notamos la crisis", pero confía que la cercanía de la ermita de San Miguel de Gormaz dé un empujón al negocio durante la celebración de Las Edades del Hombre.
Como ella, Jorge Arribas, de Stop-Stress también opina -casi resignado- que Fitur es una feria en la que hay que estar, "hay que salir en la foto simplemente para posicionarte con la competencia" porque los contactos profesionales "los hago fuera de aquí, aunque Fitur sea la excusa para tener reuniones". Actualmente se encuentra promocionando la nueva faceta de su empresa, que enfoca sus actividades hacia la Responsabilidad Social Coorporativa, lo que traducido significa que "si hacemos rutas en burro con empresarios estresados, aprovechamos para limpiar el monte; o llevamos a la gente a limpiar nieve en un pueblo y ayudar a los vecinos".

Más que folletos.

Habitual en el expositor de Castilla y León será el gerente del Patronato de Turismo, Alberto Abad, quien explicaba ayer que el espacio y las actividades se han planteado "con la idea de que la gente se quede en ´stand´, que se involucre, participe y se divierta, porque una feria como ésta no consiste en dar folletos".
Y folletos no es lo que más están repartiendo las azafatas del ´stand´ soriano, ya que según comentan los visitantes se interesan por la próxima celebración de Las Edades del Hombre y se llevan el DVD que para la ocasión ha lanzado el Patronato de Turismo.